-Supongo que será mejor que mantengamos nuestro rumbo y nos olvidemos de la neblina amarilla -le dices a Silvia.

Seguís volando hacia Eleuthera pero no veis ninguna señal del naufragio ni nada que se parezca al barco de Paula.

-El sol se está poniendo -comenta Silvia-. ¿No deberíamos volver a casa? A lo mejor en el camino de regreso vemos algo que hemos pasado por alto.

-Rodeemos la isla unas cuantas veces -le sugieres.

Silvia echa una mirada nerviosa hacia donde se pone el sol.

-Si no regresamos enseguida a Miami se hará de noche antes de que hayamos hecho ni siquiera la mitad del viaje. ¿Estás seguro de que tienes la suiciente experiencia para volar de noche?

Has de admitir que la idea de volar de noche te preocupa un poco, pero te gustaría hacer una explorción completa de la isla antes de volver.

                   

  Insistes en dar unas vueltas alrededor de la isla antes de regresar                   Silvia tiene razón y es mejor no arriesgarse a volar después de la puesta de sol